Trastornos alimenticios en el deporte
La incidencia de los trastornos alimentarios es superior en grupos de población que están sometidos a una influencia sociocultural más intensa, lo que ocurre en todas aquellas personas que llevan a cabo actividades relacionadas con el cuerpo y que pueden requerir una imagen esbelta y de delgadez.
Colin Jackson
El doble campeón del mundo en 110 vallas (1993 y 1999) y bronce en Seúl 88 tardó mucho en hablar sobre los problemas que lo atenazaban cada vez que debía prepararse para unos Juegos Olímpicos. Sentía que su cuerpo solo engordaba, lo que era incompatible con ser lo más ligero posible para volar por encima de las vallas. Apenas ingería un café a pesar de las duras sesiones de entrenamiento. Tardó mucho en comprender que sufría anorexia y bulimia. Y en comprender que lo mejor era lo contrario: comer para poder entrenarse al máximo nivel.
Mary Cain
La atleta tenía un futuro tan prometedor que con 17 años ya tenía un récord del mundo juvenil en 1.000 metros. Tanto talento que fue captada por Alberto Salazar -ahora en proceso por dopaje- y por un equipo de entrenamiento patrocinado por Nike. Aceptó la dureza de las sesiones porque quería ser la más rápida de la historia, pero su cuerpo sufrió las consecuencias. Acusó a su entrenador y a la firma de haber arruinado su carrera, pues fue obligada a perder cada vez más peso, lo que le produjo trastornos alimenticios, la rotura de huesos y la pérdida de la regla durante tres años.
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