Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) constituyen un problema de Salud Pública causados por una compleja interacción de factores ya sea personales, psicológicos o sociales. Estos trastornos son muy complejos ya que una vez que se desencadenan empieza a surgir un sinnúmero de consecuencias. En la actualidad existen cada vez más casos de TCA, dándose con más frecuencia en la adolescencia ya que estos trastornos tienen como eje principal la insatisfacción con el peso y con la imagen personal, por ideas sobrevaloradas o distorsiones del concepto de lo que deben ser el peso y la silueta ideal. Los trastornos alimenticios son algo parecidos a un monstruo que nos puede atacar a cualquiera de nosotros, siempre es mejor prevenir su aparición, tanto en el ámbito familiar, educativo y social antes de llegar a tener que tratar este tipo de enfermedades de esta forma logramos comprender que es mejor intentar prevenirlos enseñándole a la sociedad que no hay que obsesionarse con una alimentación rígida o extrema, aprendiendo a querernos como somos.
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